VERANO 1998

Luego de más de 23 años de espera y con una desventaja de tres goles, Toluca consiguió el sueño, ser campeón del futbol mexicano, y lo tuvo gracias al espíritu, a la combatividad y al apoyo del público que nuevamente hizo el lleno en la Bombonera, los choriceros se levantaron de un 2-0 en contra y terminaron masacrando al Necaxa por 5-2 (6-4 global).

El diablo estuvo de su parte y luego de hacer brillar la justicia deportiva, los diablos redondearon una excelente campaña donde lo ganaron todo: el superliderato, el título de goleo individual y por equipo, a demás de la liguilla.Al grito de batalla desde la tribuna de "Si se puede, si se puede", el grupo de Enrique Meza protagonizo un encuentro heroico y emotivo, donde más de 28 mil aficionados fueron de incredulidad y de tristeza a la alegría delirante.

Y no era para menos, ya que tardaron más en llegar al estadio y acomodarse en sus lugares, que en ver llegar los dos primeros goles del Necaxa, que en menos de dos minutos puso contra la pared al Toluca para hacerlo sentir cerca de la derrota.Corría el primer minuto de juego cuando el ecuatoriano Alex Aguinaga habilitó al defensa José Luis Montes de Oca, el ex toluco entró al área y mandó su disparo de derecha para vencer a Mario Albarrán.

Un minuto más tarde Aguinaga presiono a Albarrán quien, un tanto nervioso, soltó el balón para que el ecuatoriano se enfilara a la portería, anotando el segundo gol. El estadio enmudeció en cuestión de segundos, pero el loco inicio del encuentro permitió que el diablo metiera la cola y un chispazo de esperanza surgió de los botines de Antonio Taboada al minuto 3. el verdadero partido apenas comenzaba, Taboada tomó el balón por el lado izquierdo y antes de entrar al área mandó su disparo de zurda para vencer a Adolfo Rios.

El "si se puede, si se puede" retumbó con más fuerza en el estadio. Y como si el mismo diablo les hubiera inyectado vitalidad, los choriceros se fueron al frente y comenzarón a bombardear sin piedad el marco contrario. José Cardozo corrió por los extremos como un endemoniado, repartió pases, abrió espacios. Estay dejo fuera de la cancha sus preocupaciones por no estar en la selección chilena y se convirtió en el hombre que le dio la pausa y el orden al plantel toluqueño. José Manuel Abundis jugó con inspirada concentración y todo le salío.

Los goles de Abundis que permitieron empatar el marcador global cayeron a los minutos 35 y 52, el primero tras hacer una jugada personal brillante y mandar un potente disparo de zurda y el segundo con un remate de cabeza a centro de Víctor Ruiz.

Los goles que decidieron el campeonato fueron ejecutados por José Cardozo quien de esta manera terminó con una excelente temporada, el primero de ellos al minuto 59 de pierna derecha, luego de recibir un pase de Abundis, y el segundo aprovechando un error de la defensiva necaxista y concretando tras un despeje de Albarrán, esto al minuto 89.Se llegó el minuto 90 y la gente explotó en la tribunas, con angustia corrió el reloj y de pronto el silbatazo final y Toluca era Campeón, en la Bombonera hombres, mujeres y niños se fundián en abrazos y en llanto, habían terminado 23 años de espera y el Diablo despertó."Si se pudo".