Ocupar un lugar entre los equipos más ganadores del futbol mexicano siempre será digno de recordar. El 23 de mayo de 2010, el Deportivo Toluca se proclamó campeón del Torneo Bicentenario, tras vencer a Santos Laguna en una dramática serie de penales.
Este título tiene un gran valor en la historia de los Diablos Rojos, fue parte de los festejos conmemorativos del Bicentenario de la Independencia de México y el primer torneo de la década de 2010, pero lo más importante, la hazaña hace honor a la familia Diez, encabezada por Don Nemesio Diez Riega y el Lic. Valentín Diez Morodo, hombres visionarios, empresarios respetables, siempre comprometidos con el equipo de sus amores, sin duda, los pilares para llevar al Deportivo Toluca al estatus de grande en el balompié nacional.
La Ida se celebró en Torreón, con marcador de 2-2, Diego Novaretti y Antonio Naelson “Sinha” marcaron para los Diablos, mientras que Darwin Quintero y Vicente Matías Vuoso lo hicieron para los Guerreros. La batalla final fue en el infierno, donde el marcador no se movió hasta los tiros desde el punto penal, favoreciendo 4-3 a los dirigidos por José Manuel de la Torre, quien por cierto, levantaría su segunda copa con los escarlatas.
Una vez más el estadio Nemesio Diez fue testigo de un título de los Diablos, un día inolvidable para la fiel afición escarlata, misma que apoyó con el alma en todo momento, una copa que dejó huella en el plantel y la directiva, al alcanzar la décima estrella.