La afición de los Diablos Rojos estuvo a la altura en la Final del Clausura 2025 de la Liga MX, y es que además de dominar por mucho en la tribuna, no dejó de alentar previo al encuentro con las Águilas y durante la batalla, convirtiendo el Estadio Nemesio Diez en un auténtico “Infierno” e impulsando al equipo a la heroica conquista del título 11.
Desde el gripo “Sí se puede, Toluca sí se puede”, hasta la “Cumbia de los trapos”, que se ha constituido en el “himno” del equipo camino a esta conquista, animaron el ambiente en el “infierno”.
Con un espectáculo multicolor de fuegos artificiales y el despliegue de dos tifos para esta ocasión especial: “Por la gloria” en el Tribuna Diablo y “Por la familia”, en la Tribuna opuesta, fueron los mensajes que acompañaron el protocolo de la Liga MX y encendieron los ánimos de la afición y jugadores.
La afición no dejó de presionar y abuchear al rival cuando tocaba el balón, de alentar, aplaudir y cantar, a favor de los rojos.
El medio tiempo se prendió con un espectáculo de luces laser que proyectó en la cancha los títulos y nombres de jugadores, previo a la aparición en la cancha del Yerba Brava, el dueto argentino que interpretó con todo el corazón la Cumbia de los Trapos, acompañados por un Estadio Nemesio Diez que al unísono, con toda pasión manifestó así su fe en que se lograría la conquista.
El segundo tiempo estalló por fin, primero con el gol de Luan Garcia, que afianzó el sueño y luego con el de penal que marcó el capitán Alexis Vega. Cada uno de los jugadores que fueron relevados, se llevó un merecido y muy sentido aplauso, el reconocimiento de la afición.
La afición y equipo, juntos, conquistaron la 11 y el festejo fue más que emotivo, indescriptible, pues puso fin a una espera de 15 años para volver a levantar la Copa.
Tras la premiación, el momento más especial se vivió cuando el equipo acudió al placo principal para presentar el título al licenciado Valentín Diez, para cumplir así un compromiso que había expresado el propio capitán Alexis Vega de entregar al patrón, ese ansiado título 11.