Si enseñamos a los niños a aceptar nuestras diferencias como seres humanos, dejaremos de hablar de inclusión para hablar de convivencia.
Comenzamos los festejos del 30 de abril, un día dedicado para niñas y niños aficionados a nuestros Diablos Rojos que viven en municipios como Toluca, Metepec, Zinacantepec, Temoaya, Lerma, Valle de Bravo, San Mateo Atenco, Atlacomulco y la Ciudad de México.
Hoy, todos los jugadores del plantel de primera división portan en los dorsales del jersey, el nombre de un niña o niño.
Cada uno de ellos nos enseña que el autismo, el síndrome de Down, el cáncer, la discapacidad visual, la discapacidad auditiva, la discapacidad motriz o la violencia familiar jamás les impedirá continuar con su sueño de vida.
En homenaje a ellos, estas playeras serán entregadas este próximo 30 de abril a cada uno de estos diablitos.
Gracias por el apoyo a las fundaciones, asociaciones civiles, Liga MX, aficionados, jugadores y cuerpo técnico.
Al aceptar nuestras diferencias podremos convivir y alcanzar, juntos, nuestros sueños.